El apego, una trampa que te puede llevar lejos

El apego fue el protagonista de las entradas de la semana de hace una año. En la primera doy a conocer este término junto con su origen, para tener una mejor comprensión. Mientras que en la segunda destaco la importancia de tener en cuenta lo que puede significar en nuestra vida el apego, sus consecuencias y como intentar mantenerlo a raya. Pincha en cada uno de los títulos si quieres leer la entrada completa.

De donde viene el apego para saber donde te lleva

Como siempre destaco, es importante conocer el origen de las palabras para ser más conscientes de lo que de verdad significan y poder saber si las utilizamos de forma correcta. Aunque en el caso del apego se puede hacer un juego de palabras, y es que ese sentimiento aparece cuando estas pegado a algo o alguien. El apego no es ni bueno ni malo, pero hay que saber tratarlo, ya que dependiendo del grado de apego, habrá unos efectos y otros. El equilibrio es el mejor de los caminos, pero lo que nunca hay que caer es en los extremos, sobre todo cuando hay un exceso de apego que al final es el que nos condiciona y hace que perdamos el control de la situación y de nosotros mismos. Cuando ese apego trastoca nuestra forma de actuar es cuando hemos de evaluar todo lo que nos hace sentir y el porqué. Todos tenemos apego por algo, pero hemos de controlar el grado, ya que hemos de ser nosotros los dueños de este poder y que no sea al revés. Al final depende de cada uno dejarse llevar, pero sabiendo donde está el límite

La trampa del apego

En este post profundizo un poco más en el apego y todo lo que conlleva, ya que si no nos damos cuenta de sus efectos, es posible que caigamos en su trampa. El apego es un arma de doble filo y que hay que observarlo con cierta distancia para saber si acercarse o no. El apego nos puede engatusar y a partir de ahí empieza a haber un acercamiento cada vez mayor, lo que sucede es que las consecuencias no las podemos prever y lo que al principio parece agradable, puede convertirse en todo lo contrario. Así que recomiendo ir con cuidado con cualquier tipo de apego, hemos de controlarlo y saber llevar la situación de la mejor manera posible para nuestros intereses. El problema llega cuando el apego nos gana la partida y al final estamos a expensas de él, es por ello que hemos de conocer sus efectos antes de que nos sobrepase. Las consecuencias no las podemos conocer a ciencia cierta, pero si podemos ir dando pequeños pasos, ya que de esta manera será mucho más favorable el hecho de disfrutar cada movimiento, y en el caso de que no nos agrade, saber cambiar cuanto antes.

El apego es algo que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida, así que podemos verlo como nuestro acompañante, pero depende de nosotros que se convierta en aliado o en enemigo. Y esto solo depende de cada uno y de la relación que establezca con es apego que tiene. Del apego se puede disfrutar mucho, pero también se puede sufrir, tu decides.


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