El tema de la comunicación fue el protagonista en las entradas de la semana de hace un año, aunque no hablo de la comunicación en sí, sino de la forma en como lo hacemos. Pincha en el título de cada uno para volver a leer la reflexión al completo. En el primer post reflexiono sobre el saber abrirnos a los demás para liberarnos. Mientras que en el segundo hablo de la importancia de hacerlo sin miedo, de confiar en nosotros y nuestras palabras.
A partir de la cita de un libro de Robin Hood que aparece en el libro Inteligencia Emocional de David Golleman, profundizo en la importancia de dejar que las palabras fluyan y que las comuniquemos a las personas de nuestro entorno para así vaciarnos y liberarnos. Primero hemos de mantener un dialogo interno para saber como nos sentimos y reconocer que es aquello que queremos comunicar, pero el siguiente paso y más importante, es dejar que las palabras fluyan, que nos vaciemos con alguien. Hemos de evitar llenarnos por completo, ya que por algún lado acabaremos estallando, por eso es mejor ser consciente de que hemos de ir soltando y liberarnos, de esta forma nos mantenemos en equilibrio y no sentiremos mejor con nosotros mismos y con las personas de nuestro alrededor. Así que si no queremos sufrir en silencio, lo mejor es compartir lo que nos pasa, por un lado nos vaciamos y por otro, podemos obtener un feedback que de otra forma no obtendriamos.
Este post era continuación del anterior, ya que dejar fluir las palabras se puede traducir en expresarse, la cuestión ahora es hacerlo sin miedo. Esta debería ser una asignatura obligada en las escuelas, la oratoria, el sabernos expresar, creo que solucionaría muchos problemas en el futuro, ya que muchas veces no sabemos expresarnos, nos cuesta y esto al final juega en nuestra contra. Cuando nos abrimos sin miedo, descubrimos las bondades que nos ofrece el hecho de expresarnos a los demás sin temer lo que decimos, aunque lo que de verdad importa es que hablemos de nosotros mismos, de nuestros sentimientos, ya que de esta forma nos conoceremos un poco más y viviremos mucho más tranquilos.
La comunicación con la gente de nuestro alrededor es primordial, de la misma forma que reconocer lo que nos pasa por dentro y poder expresarlo sin miedo a lo demás, para ello, hemos de dejar que las palabras fluyan. La cuestión es ponerlo en práctica para obtener los beneficios que nos ofrece, no hemos de cerrarnos en nosotros mismos, la solución esta en hacer lo contrario.

Deja una respuesta