La consciencia o inconsciencia de tus actos.

Muchos de los problemas que surgen en nuestro día a día, son consecuencia de las decisiones que tomamos y las acciones que llevamos a cabo, por ello es importante saber que es lo que hacemos o dejamos de hacer, saber si somos conscientes de ello o por otro lado la inconsciencia es la que nos dirige.

Conciencia vs consciencia

Vamos a meter un poco de lío al tema mediante unas pequeñas cuestiones. ¿Eres consciente de tu conciencia? ¿Has perdido alguna vez la consciencia? ¿y la conciencia? ¿Crees que eres consciente de tus actos? ¿Puedes tener consciencia de algo sin tener conciencia?

Lo importante es saber el significado y diferenciar entre ambos términos. Para empezar hay que saber que el adjetivo de ambas palabras es consciente, lo que quiere decir que conciente no existe.

La consciencia es la propiedad del ser humano de reconocerse a sí mismo y lo que le rodea y reflexionar sobre ello. Mientras que la conciencia tiene el mismo significado, pero llevado al terreno de la distinción entre el bien y el mal.

Ahora que tenemos más claros los conceptos, podemos decir que siempre que tenemos conciencia es porque tenemos consciencia, sin embargo, que tengamos consciencia no significa que tengamos conciencia. ¿Todo claro?

Ser consciente

Al fin y al cabo lo importante es ser conscientes de nuestros actos y ser consecuentes con ellos. El ser consciente implica, como dice la definición, por una parte, reflexionar y reconocer lo que hacemos y además saber distinguir si esta bien o mal. Otro cantar es cuando actuamos inconscientemente, pero no importa, ya que aunque sea así, nosotros seguimos siendo los responsables de nuestros actos.

Que, cuando, como.

Tres preguntas surgen cada vez que queremos iniciar algo y que si las contestamos antes de empezar nos pueden ahorrar algún que otro problema.

conciencia_conscienciaEn primer lugar tener muy claro QUE es lo que queremos hacer, pensar bien todo lo que necesitamos para llevarlo a cabo y lanzarse a por ello. En esta fase aparece el CUANDO, como dije en el anterior post no hay que esperar a la situación idónea, lo mejor es lanzar, comprobar, fallar y a partir de ahí volver a empezar, cuanto antes empecemos, antes veremos los resultados. El CÓMO también es muy importante, saber cuales son los pasos que tenemos que llevar a cabo para lograr nuestro objetivo. Para finalizar, intentar conocer las consecuencias y saber cuantas personas van a sufrirlas, ya sea positiva o negativamente.
Un dilema muy interesante y que no toda la gente conoce, espero que hasta hoy. La cuestión es ser consciente de lo que hacemos e intentar conocer la mayor información posible.

Foto: Asier Aristregui


Publicado

en

por

Etiquetas: