La idea necesita un proyecto para su fin

En las entradas de la semana de hace un año, los proyectos fueron los protagonistas. En la primera doy por concluido el proyecto de Padre Estoico. Mientras que en la segunda profundizo en el concepto de proyecto para conocer su significado y origen. Pincha en cada uno de los títulos para leer el post completo

Fin del proyecto Padre Estoico

Una entrada que me sirvió para dar por finalizado otro proyecto realizado en Instagram, donde me apoyo la filosofía estoica para aplicarla a la paternidad. Este proyecto nació como fruto de mi futura paternidad, lo que me ayudó para refrescar mis conocimientos estoicos y encaminarlos, mediante la reflexión, al ámbito de la paternidad. Este tipo de ejercicios hace que sea mucho más consciente de como el estoicismo puede ser aplicado a cualquier ámbito, ya que el hecho de escribirlo te hace poner en práctica todo el conocimiento aprendido, junto a la experiencia de haber sido padre, lo que genera una buena fusión de información para esta nueva etapa.

El proyecto como camino necesario de la idea

Una idea precisa de un proyecto detrás para que esta se pueda materializar, ya que en origen, esta palabra significa lanzar al futuro, por lo que queda claro que es en el presente donde ha de forjarse el proyecto para que en el futuro la idea que hemos tenido llegue a su objetivo. Muchas veces no somos conscientes que nos vemos envueltos en un proyecto, por ello es importante poner atención en este aspecto, ya que nos facilita mucho la tarea a la hora de alcanzar la meta que nos hemos propuesto. El proyecto es ese camino que tenemos que recorrer si queremos que nuestras ideas se hagan realidad, lo mejor de todo es la experiencia que nos brindan, lo que nos ayuda para que la siguiente vez todo sea más fácil. Un proyecto es un anticipo para reconocer todo lo que nos podemos encontrar en el futuro, pero los objetivos se consiguen con constancia, así que además de pensar en lo que puede venir, hemos de hacernos a la idea de lo que nos va a costar y que todo proyecto requiere de esfuerzo. Idea, proyecto, actuar y constancia, esta sería la fórmula del éxito a la hora de alcanzar cualquier meta que nos propongamos.

La vida en si es un proyecto, pero esta se forma a partir de miles de proyectos más pequeños, ya sean personales o profesionales. La cuestión es ser consciente de que estos son necesarios para seguir progresando en nuestro día a día y así seguir evolucionando y creciendo como seres humanos.


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