La salud es el fin último que persiguen ambos verbos, pero como vimos en la entrada anterior, donde pudimos conocer su significado y etimología, nos damos cuenta de esos pequeños detalles que al final son los que marcan las diferencia y que nos harán decantarnos por una palabra u otra, aplicando la medicación o la meditación. Aunque aquí voy a dejar mi opinión, ni mejor ni peor, la mía, lo bonito e interesante es que cada uno tenga la suya y que sea consciente del porqué de esta decisión.
Para empezar diré que no estoy en contra de ninguna de ellas, ya que ambas coexisten por algo y en algún momento siempre puede ser necesario acudir a una de ellas para sacar el provecho que nos ofrecen. En mi caso no soy mucho de utilizar la medicación, más que nada por que prefiero sanar, que al final se trata de restaurar la salud, entonces ya no necesito curarme, que se trata de cuidarme. Lo que esta claro es que a veces aparecen enfermedades que han de curarse, es entonces cuando echo mano de remedios para eliminarla de mi cuerpo, la cuestión es que muchas veces confundimos enfermedades y como tenemos los medicamentos al alcance de nuestras manos, pues es mucho más sencillo y rápido acudir a ellos, como he hecho miles de veces.
Aunque me gusta reconocer el porqué de las cosas, ir al origen y esto solo se obtiene mediante la meditación, que al final se trata de poner atención en algo para así comprenderlo. Y esto puede ser aplicado a cualquier ámbito de nuestra vida, y las enfermedades también entran dentro de este abanico de posibilidades. Ya que muchas veces la aparición de una enfermedad viene a causa de la somatización, una palabra que significa «convertir un trastorno mental en síntomas físicos», donde sus componentes léxicos son soma (cuerpo) y izein (convertir en). Y me gusta considerar esta posibilidad de cuando aparece una enfermedad en mi cuerpo, sin renunciar a la medicación o su cura, pero a veces gracias a la meditación se puede sanar para que esta no vuelva a aparecer, ya que se restaura tu salud.
Aquí no se trata de eliminar opciones, pero si me tengo que decantar por una de ellas me decanto por sanar, pero más que nada por el significado de esta palabra, ya que todos nacemos con salud, entonces lo que hay que hacer es mantenerla y restaurarla siempre que se pueda. Esta bien cuidarla, que es curarla cuando aparece una enfermedad, pero es entonces cuando nos decantaremos por la C o la T, es decir, la única letra que cambia entre mediCación y mediTación.
¿Desde donde miras por tu salud? Prevenir, curar o sanar, ¿con cual de ellos te quedas?
Foto: Mario Sarmiento