Persona auto-puente

La palabra puente fue la protagonista en las entradas de la semana de hace un año. En la primera hablo sobre la figura de una persona que actúa de puente entre ambas. Mientras que en la segunda destaco la importancia de crear un puente con nuestro interior, para que luego sea mucho más sencillo tenderlo en el exterior. Pincha en el título de cada uno de ello si quieres volver a leer los posts al completo.

Persona puente

Esta bien podría ser una profesión a la que me gustaría dedicarme y la verdad es que el concepto es muy interesante, aunque este tipo de personas existen desde siempre, ya que su función se basa en crear un vínculo entre dos personas que no están de acuerdo en todo. La persona puente es un mediador a la hora de que dos personas tengan una comunicación fluida entre ellas. Somos seres sociales y tenemos miles de interacciones, lo que pasa es que no siempre las gestionamos de la mejor forma posible y a veces es necesaria la aparición de una tercera persona para que nos de a conocer una serie de indicadores que harán que la comunicación sea mucho más fluida. Lo bueno de la persona puente es que hace un trabajo efímero, ya que no es preciso que su presencia siempre esté, sino que ha de intentar hacer su trabajo de la mejor forma posible, para que el puente que cree entre ambos, dure lo máximo posible. Al final se trata de un trabajo donde ambas partes han de comprender muy bien el mensaje del otro para que los cimientos del puente sean fuertes y perduren ene l tiempo.

Auto puente

Siempre intentamos explicar hacia el exterior, miramos mucho más hacia fuera que hacia dentro y en la mayoría de ocasiones nos equivocamos, ya que en primer lugar deberíamos de probar con nosotros mismos, practicar, entrenar, obtener resultados que podamos analizar y tras todo este trabajo ya será momento de poder echar la vista hacia el exterior. Obviamos que el verdadero poder reside en nuestro interior, así que el primer puente que tenemos que trazar es con nosotros mismos, aquí encontraremos mucha información que nos servirá de conocimiento, con el cual aprenderemos mucho de nosotros mismos, pero es que además, este aprendizaje lo podremos extrapolar hacia fuera, por lo que nos será más sencillo tender puentes con los demás. Todo empieza por uno mismo y no hemos de temer esta empresa, ya que a medida que vayamos profundizando, nos daremos cuenta que es la mejor inversión que podemos hacer.

La vida esta llena de interacciones, pero hemos de tener claro que la primera relación que hemos de consolidar es con nosotros mismos, a partir de aquí seremos mucho mejores a la hora de hacer lo propio con los demás e incluso ayudar a dos personas a tender un puente entre ellas. Somos una sociedad que necesita de este tipo de uniones para que todo funcione mejor, por ello el trabajo con uno mismo es una de las partes fundamentales para que luego podamos hacer lo propio con otras personas, ya que si no somos capaces de hacerlo en nuestro fuero interno, como pretendemos hacerlo con los demás.


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