El verbo recordar fue el protagonista de las entradas de la semana de hace un año. En la primera reflexiono sobre el hecho de vivir del pasado y como cambiar. Mientras que en la segunda hablo sobre la importancia de olvidar esos recuerdos que no quieras.
No vivas del recuerdo, recuerda vivir
Solemos pensar en el pasado y sobre todo nos quedamos con aquellos recuerdos positivos, los que en su día nos generaron felicidad y que el simple hecho de recordarlos, nos devuelve una sonrisa. Pero hemos de ser conscientes de la importancia de vivir del presente y dejar a un lado el pasado y todo los recuerdos acumulados. Lo único que tenemos que recordar es el hecho de vivir y de disfrutar de los momentos que estamos viviendo, y si algún día vuelven, al menos tener un grato recuerdo. Vivir de recuerdos significa estancarse y no avanzar, así que no emplees parte de tu tiempo en lo que sucedió y enfocate en lo que sucede.
Recuerda que has de olvidar
Olvidar es un verbo que acompaña muy bien al recuerdo, ya que parecen contrarios, pero son complementarios, ya que ambos van de la mano. Aunque la cuestión es que necesitamos de la aceptación si lo que de verdad queremos es olvidar una serie de recuerdos. Para olvidar hemos de comprender muy bien lo que sucedió en su momento, tenemos que enfrentarnos cara a cara a esa situación, esta es la única forma de aceptar y entonces empezar a olvidar. El problema es que queremos olvidar sin más y esto es complicado, ya que nuestros sentimientos juegan un papel muy importante y hasta que no somos capaces de comprender lo que sucede en nuestro interior, no podremos alejarnos de ello. Hay que vaciar para poder llenar, hay que olvidar para poder recordar nuevos momentos, sin embargo, la importancia reside en aprender a olvidar.
Los recuerdos aparecen en nuestra mente sin llamada previa, pero tenemos que comprender el porqué vuelven y seguro que podemos aprender algo de ellos que en su día no hicimos. Recordar, olvidar, aceptar son verbos a tener en cuenta que hemos de usar en el momento correcto, pero sobre todo debemos de recordar y no olvidar que lo más importante es vivir.
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