El mundo de las fotografía fue el tema de central de las entradas del mes de hace un año. En el primer post hablo sobre la democratización de la fotografía gracias al móvil. Mientras que en la segunda
El momento de la fotografía
Muchas veces no somos conscientes de la cantidad de fotografías que realizamos a lo largo del día y de cuantas imágenes tenemos guardadas en nuestro smartphone. Se supone que hacemos fotos para recordar momentos y en un futuro poder volver a rememorarlos, pero al final lo que sucede es que tan sólo volvemos a ver esas imágenes cuando tenemos que borrar la memoria de nuestro teléfono. El problema es que dejamos de vivir el ahora por el hecho de hacer una foto que a lo mejor luego no volvemos a ver, además de todo el tiempo empleado. Pincha en el título para leer la reflexión al completo y a ver si ponemos más atención la próxima vez que vayamos a hacer una foto.
Fotos para todo
Hacemos fotos para casi todo y las únicas que acabamos sacándole provecho son aquellos que compartimos en nuestras RRSS, pero la gran mayoría de ellas no las volvemos a ver, salvo que haya alguna aplicación o incluso Facebook que nos hacen un recordatorio de estas. Si vuelves a leer la entrada completa es posible que la próxima vez que vayas a hacer una foto pongas más atención al momento en cuestión y que te hagas las siguientes preguntas, ¿Qué fotografías? ¿Por qué fotografías? ¿Cuándo fotografías? Al menos te harán ser más consciente de este acto que hacemos muchas veces de forma involuntaria, pero sobretodo que le saquemos provecho y no desperdiciemos el tiempo en ello.
Hemos de extraer valor de todo lo que hacemos en nuestra vida. Las fotos sirven para tener un recuerdo de aquello que hemos vivido, pero hemos de ser conscientes de esta acción y no hacerla a la ligera, sino que tenga un propósito. En un mundo tan audiovisual, donde la vista ocupa un lugar más importante y siempre tenemos un dispositivo en nuestras manos, hemos de ser más conscientes de esta acción para aprovecharla al máximo.
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