Lo normal es ser una persona normal

Las conceptos de normal y persona, combinados entre sí, para entender diferentes significados fueron los protagonistas de las entradas de la semana de hace un año. En la primera profundizamos en la palabra persona, mientras que en la segunda conocemos más el concepto de normal. Pincha en cada uno de los títulos para leer la reflexión al completo

Lo normal es ser persona

Desde hace mucho tiempo, tengo muy en cuenta el uso que hago de las palabras, para ello intento conocer la definición, pero sobre todo la etimología, ya que el origen de las palabras nos da una información muy importante para comprender la esencia de lo que de verdad significan. En lo referido al término de persona, cada vez intento hacer un uso menor de ella, pero la tengo muy incrustada en la mente y cuesta encontrar un sinónimo. Persona y personaje tienen el mismo origen, como puedes conocer si vuelves a leer el post y es que viene de las máscaras que se usaban en el teatro griego para alzar la voz, así que cada uno ha de conocer la persona que es y si tiene una máscara, poder reconocerla y saber que vive con ella.

Una persona normal

En el segundo post, conocemos un poco más el concepto de normal, donde volvemos a darnos cuenta de la importancia de conocer el de donde viene este concepto para comprender mejor el uso que hacemos de normal ahora. Lo normal suele ser lo habitual, es lo que hace la mayoría, pero la cuestión es reconocer porque lo llamamos normal, aquí es donde entra la subjetividad de cada uno, ya que lo que es normal para alguien, puede que no lo sea para el resto. Lo normal se acepta sin más, sin embargo la normalidad va cambiando con el paso del tiempo, ya que antes había situaciones normales que ahora no lo son y vivceversa.

Persona y normal son dos términos que se usan de forma recurrente, por ello hemos de conocer su significado verdadero para poder usarlo con conocimiento de causa. Hemos de ser conscientes de cuando usamos estas palabras y en el contexto en el que aparecen, a partir de ahí será momento de reconocer si estamos haciendo un uso correcto o podemos utilizar otra palabra más acorde.


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